Las últimas propuestas educativas a nivel europeo, primero, y español, después, destacan las actuaciones que tienen que ver con la transversalidad, el dinamismo, el carácter integral de la formación, así como con el desarrollo de unas competencias que permitan al alumnado adaptarse con éxito a unas condiciones sociales, económicas, laborales y culturales cada vez más cambiantes.
Así lo recogieron en su día tanto la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (en adelante LOE) y la Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía (en adelante LEA), y en ello insisten la LEY ORGÁNICA 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (en adelante LOMCE) o la Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la educación primaria, la educación secundaria obligatoria, el bachillerato y ciclos formativos.
Con estas propuestas en el horizonte, el IES Murgi se plantea las siguientes
1. La insistencia en que el trabajo individual, el esfuerzo, el desarrollo de la curiosidad o la búsqueda de intereses son elementos fundamentales para la construcción de los aprendizajes.
Esto implicará a todos los miembros de la comunidad educativa, por tanto:
2. La búsqueda del equilibrio entre la equidad y la atención a la diversidad.
3. Procuraremos mitigar los efectos de la fractura de conocimiento que se está produciendo en las sociedades occidentales entre quienes tienen acceso a la información y quiénes no.
4. Trataremos que el alumnado obtenga una formación competencial básica que le permita desenvolverse en la sociedad actual. Esto se hará teniendo en cuenta que los caracteres, los intereses, las necesidades, los ritmos de aprendizaje y las capacidades son distintos, lo que nos compelerá a adecuar nuestra práctica educativa a estos factores cambiantes. En cualquier caso, no permitiremos que la atención a la diversidad se convierta en la coartada de la absoluta falta de interés y responsabilidad.
5. La certeza de que una formación integral y competencial de la persona no triunfará si no se acomete desde distintos frentes, de forma que afecte a las distintas facetas que conforman la persona. Así pues, queremos:
6. El compromiso de que la práctica docente del profesorado responderá a las necesidades formativas y, en su caso, sociales y culturales de su alumnado a través de:
7. La necesidad de que todas las líneas de actuación expuestas se desarrollen en una ambiente social donde impere el respeto por el otro y la tolerancia.
8. Desde todos los ámbitos y en todas las actuaciones se fomentará la creación de relaciones sociales respetuosas, francas, tolerantes y que tengan en cuenta la finalidad última de nuestro centro: formar personas cada vez mejores que contribuyan a crear un mundo cada vez mejor.