Aguadulce, 11 de Junio de 2000

El papel de la Televisión

            Soy uno de los millones de espectadores televisivos que intentan encontrar en las programaciones de los diferentes canales de TV un poco de información y entretenimiento.

            De entre los programas de interés se encuentran los informativos del mediodía y de la noche. Sin embargo, el carácter amarillo, violento, agresivo, sensacionalista, morboso y desagradable de muchas (demasiadas) noticias hace que ese interés sea cada vez menor.

            A la hora de los informativos mis hijos de 6 y 8 años están frente al televisor (comiendo o cenando, supongo que como un gran número de hijos de cualquier familia de cualquier rincón de España) y veo las caras que se les ponen cuando salen tantas y tantas imágenes sangrientas, recreándose en el drama  y el morbo; oigo los comentarios que posteriormente les hacen a sus amigos sobre si han visto tal o cual imagen, tal o cual comentario (todos ellos referentes a aquellas imágenes y noticias más impactantes y violentas) y por la noche se despiertan con pesadillas sobre "si ETA nos va a matar a todos o si los hombres pegan a las mujeres, etc, etc".

    Reflexiono sobre las ventajas y los inconvenientes de que a  la población se les muestre permanentemente imágenes de esos actos violentos o  resultados de los mismos: violaciones, suicidios, agresiones de pareja, actuaciones de niños y niñas asesinos/as, guerras y sus consecuentes masacres de población, palizas, intentos de suicidios, ahogamientos en directo, pateras y cadáveres sacándolos del agua, cabezas reventadas de un disparo, miembros dispersos y cuerpos ensangrentados por explosiones, agresividad en el deporte, parricidios, masacres en escuelas, cuerpos mutilados (sin manos y/o pies), secuestros, robos y extorsiones. Y por más que lo hago siempre llego a la misma conclusión: no existe más interés que la de captar el mayor número de televidentes (directamente proporcionales al número de empresas que pagan por su publicidad) y si a estos los pueden "enganchar" con programas basura, noticias morbosas, prensa amarilla, sensacionalista, etc, ¡qué más da! ... lo importante es la audiencia ... que nos reporta grandes beneficios. Ello hace que se descuide el lenguaje: se emplean "dequeismos", se  pronuncia acentuando la palabra donde se les ocurre, se usan vulgarismos y en definitiva igualan la calidad del lenguaje a la calidad de la información.  

            Observamos que hay dos maneras de hacerse famoso y salir en los medios de comunicación:

- uno, siendo un artista, científico, músico o astronauta, escritor o pintor que a través de su trabajo y  habiendo tenido un golpe de suerte los medios de comunicación se interesen por su labor.

- otro (mucho más fácil), siendo un asesino, fanfarrón, deslenguado, criminal de guerra, violento, agresivo, fanático, ladrón, oportunista, cara dura, vividor, cotilla, superficial, concursante descarado, deslenguado, farsante, embaucador, timador, guaperas, etc.

             A los segundos se les dedican mucho mayor tiempo que a los primeros en los espacios televisivos: informativos, concursos, programas de entretenimiento, etc. Y cuanto más morboso es el programa más aceptación y éxito tiene. E hipócritamente, en esos mismos medios se denuncia la falta de valores éticos en los jóvenes, la violencia en las escuelas, la violencia juvenil, la falta de moral, la falta de respeto hacia el entorno, etc.
   Como consecuencia, considero que los mayores responsables de esta degradación social son los medios televisivos; pues lejos de realizar su labor informativa, educativa y cultural perjudican a la sociedad con la contra-educación, la pérdida de valores y el fomento de la violencia.
 


Lorenzo Palmero López
Profesor de Enseñanza Secundaria
DNI: 27498822-E
 
           Repuesta del Defensor del Oyecte y el Espectador de la RTVA:

Gracias por el documento enviado que he leido atentamente y que ciertamente refleja una situación que se produce a diario en nuestras televisiones. En todo caso no olvide que los medios de comunicación son un fiel reflejo de la sociedad en la que vieven. Un saludo