Leamos qué han escrito acerca de la libertad algunos científicos, filósofos, pensadores, escritores, artistas y políticos.

- Miguel de Cervantes.  Escritor madrileño. (1547-1616).  Libro: Don Quijote

«La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida; y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo».

- Nino Bravo. Cantante Valenciano.  Canción titulada: LIBRE

Algunas citas:

"Cuando las personas tienen libertad para hacer lo que quieren,
 por lo general comienzan a imitarse mutuamente."
Françoise Sagan  Escritora francesa (1935-2004)

            Salvo esta última cita, podríamos pensar que “lo anterior” no va con nosotros; que pertenece a otra época. Sin embargo, esa libertad a la  que se refiere  Cervantes en el Quijote, Nino  Bravo en su canción y Manuel Azaña en su cita, es la libertad que podría estar deseando millones de personas en el mundo.

            Analicemos, de nuevo, el concepto de libertad: : Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.

            Nosotros nos pasamos el día desarrollando esa facultad de obrar de una manera u otra:
-                            levantarnos, por la mañana, o no hacerlo
-                            vestirnos (eligiendo entre toda nuestra ropa) o mantenernos en pijama
-                            peinarnos (de una u otra manera), o no peinarme
-                            desayunar (tomando lo que me apetezca) o no hacerlo
-                            ir o no a la escuela
-                            atender o no al profesor/a
-                            estudiar o no
-                            almorzar o no al medio día
-                            jugar o no a la “Pley”, o con el móvil, o con el ordenador, o ver la tele
-                            etc

De manera que pensamos que “somos libres”, porque continuamente tomamos decisiones. Pero ¿es eso libertad?

     Al pueblo “Pan y circo”

En la antigua Roma de emperadores,
para evitar del pueblo las protestas,
invitábanse pobres y señores
a circenses funciones y amplias fiestas,

Luego reinaba la paz soberana,
pues sacia el alma del vulgo quedaba
con gozos de la clase capitana
que tranquila del poder disfrutaba.

Mas si la historia no deja de avanzar,
sigue el pueblo con su mismo retozar,
por lo que todo el mundo va contento.

La evidente y lógica conclusión,
es que con pan y circo en profusión,
sobra sosiego, y de Dios el talento.

Con pan y circo
Dios sobra.

            ¿Podríamos estar confundiendo libertad con entretenimiento? 

Entretenimiento 1:  Nos dicen que  debemos reciclar. .. ¡Perfecto! . Pero, la basura no la producimos nosotros, nos viene en los productos que compramos. Si un trabajador acude a un supermercado para hacerse un bocadillo y pide 10 rodajas de salchichón,  se las colocan en una bandeja de corcho que envuelven en plástico antes de pesarla (te cobran el corcho y el plástico al precio del salchichón). Introducen la bandeja en otra bolsita para cerrarla con una grapa que, además, lleva un papelito indicando el peso y el coste del producto.  La barra de pan va en otra bolsita de plástico o papel. Y el agua, por supuesto “mineral” ( ¡ como si las demás no lo fueran! ), en envase de plástico.  Al pagar, te introducen la mercancía en otra bolsa y , tan contento.  Te preparas el bocadillo, te lo comes y cuando miras alrededor solo ves “mucha basura”, que libremente recoges o no, tiras al contenedor más próximo o no, separas y reciclas o no....

              ¡ Nos hemos vuelto locos !. ¿Cómo puede un bocadillo generar tanta basura?.  ¿Cómo es que no se toman medidas para que dejen de vendernos tanta basura?

Entretenimiento 2:  La TV.  ¡ Oh, la Televisión ¡ ;  ella sí que nos da libertad: elegimos entre “un montón de programas culturales y de entretenimiento”; sus noticiarios (culturales, sobre todo) son fuente de información veraz e independiente; a través de sus anuncios publicitarios sabemos qué productos son más adecuados para nosotros, no incitándose al consumo de productos innecesarios y perjudiciales.  ¡Es perfecta!. Podemos dejar a los niños frente al televisor que con tantos y tantos programas educativos, estos van a aprender un “montón”. De hecho ya me lo demuestran día a día cuando me insisten en que les compre el “móvil de última generación”, el “último juego de la Pley”,  juegos de ordenador, ropa de marca “porque esos son más guay que los otros”, se apuntan a gimnasios para estar en forma, se cuidan chicos y chicas mucho más: se depilan, utilizan cremas, cuidan su estética; buscan seguridad; quieren  coche con Airbag, ABS, DVD y CD ESE. En definitiva, me quedo sorprendido de lo que saben. ¡Yo a su edad no sabía ni la mitad!